viernes, 24 de enero de 2014

La historia del cliente descontento

Hoy voy a compartir una historia personal que me ha pasado estos dias de la cual obtengo una moraleja = hay que ser siempre educado porque nunca se sabe....






Todo comienza como hace un año cuando un señor mayor me trae un viejo portátil de la marca Acer para formatear. A mí me sonaba que este cliente ya había venido alguna vez pero tampoco le había prestado mucha atención ya que son muchos los clientes que entran por la tienda.

Al cabo de unos días y después de entregar dicho portátil a su dueño, me entra por la puerta y me dice que viene a darme las gracias "por lo bien que le había dejado el portátil". Al principio no lo pillaba y le dí las gracias, pero pronto descubrí que lo decía irónicamente. Me empezó a soltar de todo: que si el malwarebytes no estaba actualizado, que si la versión del office no era la última...etc..etc...
Le intentaba explicar que aunque te bajes el malwarebytes de la pagina web a día de hoy,  la primera vez que lo abres te dice que la base de datos está desactualizada y si quieres actualizarla (le dices que sí y se actualiza). Le expliqué también que llevaba la versión office 2007 porque su equipo era antiguo y para que iba a instalarle office 2010 o 2013 si total ocupaba más y es prácticamente lo mismo.
Le ofrecí e insistí una y otra vez que me volviera a traer su portátil para revisarlo sin coste ninguno pero el tiu era cerrado de mollera y me dijo que NO una y otra vez.. y que jamás volvería a esta tienda en su vida.
Resumiendo: que me mandó a tomar por culo pero se dio el gustazo de venir a decírmelo.
Me quedo en ese momento con mal sabor de boca pero en unos días lo olvídé y a otra cosa mariposa.

Al cabo de unos 6 meses lo veo entrar por la tienda y dije para mí: juer.. el viejo que me mandó a tomar por culo... que querrá ahora ??
Me dice todo tranquilo que quiere formatear el portátil (yo flipando). En ese momento me faltó el canto de un duro para recordarle sus palabras que me dijo en su día, pero me callé la boca porque era una reparación y como tienda necesito el dinero, así que cogí el portátil y se lo preparé al dedillo. Pagó y no lo volví a ver hasta hace 2 días.

Volvió a entrar por la puerta y me dice que le cayó el portátil al suelo y le rompió pero que ya lo ha reparado físicamente aunque no le arranca y lo quiere formatear.

Yo en su día, ya me había quedado con la copla de que su portátil cuando lo había traído la primera vez a formatear tenía una especie de reparación en la zona trasera de las bisagras. Era un trabajo de artísta ya que cuando esa zona rompe es muy difícil de reparar ya que toda la fuerza la hace en la bisagra y acaba rompiendo o abriendo. Me fijé ésta vez detenidamente en su portátil buscando la nueva reparación y era casi inapreciable.

Muchos son los portátiles que me entran rotos por caídas y siempre me encuentro las roscas de los tornillos rotas y los laterales de las pantalla partidas. He probado cuarenta mil cosas: pegamento plastico, resinas, silicona caliente, etc.. y me he creado mi propio método de reparación pero éste hombre me superaba con creces.
Así que le entré a saco y cuando vino a buscar el portátil le comenté si podría explicarme su método de reparación y darme una serie de consejos ya que era digno de admirar tal trabajo. Me respondió que no había ningún problema y que a la tarde se pasaría para explicármelo. Le ofrecí darle dinero a cambio pero rotundamente me lo rechazó.

A la tarde apareció el viejo ( al rato descubrí que se llama Ogando) y me traía una caja con todo tipo de productos de material de reparación: araldí, masilla crc, placas fina de pvc, varillas tipo remaches, etc..
Cogimos un par de portátiles rotos y nos pusimos a la faena durante hora y pico donde yo observaba y tomaba notas de mi "maestro". Me explicó que él hacía maquetas y por eso era tan mañoso.

Una vez explicado los tipos de materiales y cuales usar en cada caso, surgió el tema de la varilla que sujeta la pantalla la cual estaba partida y salió la pregunta si esa especie de "calamita" se podía soldar. Alguna vez tengo recurrido a un soldador para hacer dicha reparación.
Cómo no, mi amigo Ogando me dice que eso está chupado; que le deje la varilla y que mañana me la trae soldada y me explica como hacerlo.
Dicho y hecho a la mañana aparece con una varilla perfectamente soldada. Me trae otra caja de herramientas y me enseña su soldador a gas y su técnica de usar decapante y soldar con plata.
Me lo apunto todo como un niño pequeño para ir a comprar posteriormente la herramientas y empezar yo a cacharrear.
También me saca su compresor y aerógrafo!!!... me explica que usa una especie de aguarrás llamado "clementina" y el desplazamiento de alzada a la hora de pintar lo hace en círculos. También me lo apunto ( y yo que usaba sprais de bote,, la,,la,,la....)

Finalmente me da su nº de teléfono y me dice que para lo que necesite que lo llame. Le doy las gracias por las explicaciones y se despide, no sin antes regalarme material: lijas, placas, etc..

Moraleja: ...... y pensar que en su día un cliente "descontento"  que prometió no volver jamás me ha dedicado desinteresadamente su tiempo a enseñarme. Si el día que me echó la reprimenda le hubiera contestado mal o lo hubiera mandado a paseo ésto nunca hubiera sucedido. Menos mal que a veces la educación sirve para algo y el tiempo pone a cada uno en su sítio.




4 comentarios :

  1. Muy buena historia y además con moraleja, con esto quiero decirme a mi misma Pili piensa las cosas dos veces antes de decirlas

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  2. La educación es uno de los valores más importantes, e imprescindible inculcar y enseñar a nuestros hijos.
    Bonita historia, gracias por compartirla.

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  3. Muy buena historia. A mi lo que me dice es que la primera impresión no es la que cuenta. Anda que si lo hubieras echado cuando se presentó la segunda vez...

    Por cierto, muy bueno también el blog historias de la historia!

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