lunes, 4 de noviembre de 2013
Asociación Española contra el Cáncer.
Aun a riesgo de parecer una tonta, una ignorante, una inculta, una mente plana, una simple... y todo lo que queráis, no puedo seguir dejando en el tintero esta entrada que en principio iba a ser un hilo del foro.
A todos nos suena la asociación española contra el cáncer, ¿pero realmente sabemos lo que hacen?
Yo, en mi gran incultura, creía que su principal función era financiar proyectos de investigación para la lucha o prevención de esta enfermedad que a cualquiera nos puede tocar. De ahí que realicen tantos actos benéficos y que cada dos por tres nos asalten por la calle con la hucha. Pero no, lo labor va muchísimo más allá, y es mucho más humana de lo que yo pensaba.
Tengo una conocida de cierta edad que vive sola y que está sola en Sevilla. Su familia es de otra ciudad, y su único hijo vive en otro país. A esta señora le diagnosticaron cáncer a principios de verano, y al día siguiente se presentó en la asociación para informarse, cosa que a mí no se me habría ocurrido.
Allí le ofrecieron todo lo inimaginable. Le ofrecieron un psicólogo, ayuda psicológica las 24 horas, un acompañante para ir al médico, un acompañante si la operaban o la tenían que ingresar para alguna prueba, una persona para hacerle compañía en su casa o por si quería salir a pasear... Yo fui con ella a una biopsia al hospital, y al llegar había una persona esperándonos. Nos llevó hasta el sitio de la prueba, se enteró de cuánto teníamos que esperar, nos acompañó hasta que se llevaron a la señora y después se ofreció a hacerme compañía a mí mientras esperaba.
No sé con exactitud los diferentes tipos de asistencia que cubren, pero el día que me enteré de todo esto se me cayó la cara de vergüenza.
Así que la próxima vez que veaís a lo lejos a esas señoras con van con su hucha y su ristra de pegatinas, id echando la mano al monedero y que no os duela el darles algo, porque lo menos que podemos hacer (y lo más cómodo) es facilitarles el seguir haciendo su gran labor.
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Gracias Maria, yo tampoco tenia ni idea de todo eso que has contado, que pasada, yo tengo una hermana que le ha tocado y no se nos ocurrio en ningun momento el de acercarnos a la asociacion, ahora ya lo sé y lo diré
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarYo tampoco tenía ni idea...y también me acaba de tocar muy de cerca, así que lo más probable es que me acerque a la presidenta de la Asociación que hay en mi pueblo y le pregunte.
Esta enfermedad es como un campo de minas, te puede explotar a ti, al de al lado o al de un poco más allá...
ResponderEliminarYo, imagino que como muchos, sería incapaz de estar día tras día esperando en la puerta del hospital la llegada de un enfermo y acompañarlo durante el tiempo que esté allí. ¿Qué le dices? Si viene bajo de moral, ¿qué haces para infundirle ánimos? Pero allí están ellos en una pequeñísima habitación a la entrada del área de oncología, como diciendo discretamente "si me necesitas, aquí estoy".
Quizás el día que nos encontremos a las señoras de la hucha sólo podamos darle un eurillo o dos, pero mira, con eso contribuímos quizás a que un enfermo pueda coger un taxi para ir a su tratamiento... Aunque me consta que hay muchos taxistas que lo hacen gratis, no deben dar a basto.
(joer, parezco sacada de una ong, con la manía que les tengo!!!)
Me has dejado muerto María. No tenía ni idea que llegaban a tanto
ResponderEliminarTarde por mi parte, pero GRACIAS por la información ... echaré un ojo al monedero, lo prometo.
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