El comercio es el motor de la economía. Sin intercambio de mercaderías no habría desarrollo en los países y el barco fue y será probablemente por siempre el medio más eficiente para transportarlas. Sin embargo, tiene un problema, solo se mueve por el agua y esto implica que sus rutas se reducen a ríos, mares y océanos. En general esto no resulta un problema, salvo en una excepción: América es un continente continuo que recorre longitudinalmente toda la Tierra de Polo a Polo, atravesarla para llegar del otro lado por el océano implicaba llegar a los confines australes del planeta. Al menos hasta que se creó el Canal de Panamá, la solución humana para el capricho de la geología terrestre.
El canal de Panamá es una vía de navegación interoceánica entre el mar Caribe y el océano Pacífico que atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho.

Un poco de historia… La idea del canal permaneció en suspenso durante un tiempo para no reaparecer hasta principios del siglo XIX, después del viaje del naturalista prusiano, el barón Alexander von Humboldt, que preparó un proyecto de excavación del istmo entre el Chagres y Panamá. El ingeniero Fernando de Lesseps presentó, diez años más tarde, su proyecto de excavación del canal de Panamá.


Los problemas de ingeniería incluían cavar a través de la Cordillera Continental, construir la represa más grande del mundo en aquella época, diseñar y construir el canal de esclusas más imponente jamás imaginado, construir las más grandes compuertas que jamás se han colgado, y resolver problemas ambientales de enormes proporciones.
El 7 de enero de 1914, la grúa flotante Alexander La Valle realizó el primer tránsito completo por el canal. Sin embargo, no fue sino hasta el 15 de agosto de 1914 cuando el vapor Ancón inauguró oficialmente el canal de Panamá.
El 7 de septiembre de 1977 el presidente Jimmy Carter y el jefe de Gobierno de Panamá Omar Torrijos firmaron el Tratado Torrijos-Carter, que devuelve a Panamá el control completo del canal el 31 de diciembre de 1999. Según la constitución de Panamá el canal constituye un patrimonio inalienable de la nación, por lo cual no puede ser vendido, ni cedido, ni hipotecado, ni de ningún otro modo gravado o enajenado. El régimen jurídico que se estableció para la ACP tiene como objetivo fundamental el preservar las condiciones de funcionamiento del canal de Panamá.
Como funciona? El Canal de Panamá tiene una longitud de aproximadamente 80 kilómetros entre el océanos Atlántico y Pacífico. Utiliza un sistema de esclusas -compartimientos con puertas de entrada y salida que funcionan como elevadores de agua: suben las naves desde el nivel del mar (ya sea Pacífico o del Atlántico) hacia el nivel del Lago Gatún (26 metros sobre el nivel del mar) y luego vuelve a nivelarlo con el otro océano.

Buques de todo el mundo transitan a diario a través del Canal de Panamá. Entre 13 mil y 14 mil barcos utilizan, cada año, el Canal. De hecho, las actividades de transporte comercial a través del Canal representan alrededor del 5% de comercio mundial. Con la labor de aproximadamente 9 mil trabajadores, el Canal funciona 24 horas al día, 365 días al año, ofreciendo servicio de tránsito a naves de todas las naciones sin discriminación alguna.
Curiosidades: El mayor peaje normal pagado por transitar el canal es de 320 mil us$ pagado en 2008 por el carguero MSC Fabienne. Por el contrario, el récord del peaje más bajo fue establecido en 1928 por Richard Halliburton, que nadó el Canal pagando un peaje de sólo 36 centavos de dólar.
Os dejo una grabación acelerada de como funciona el sistema de esclusas en el canal de Panamá.
Gracias Rodri, como mola
ResponderEliminarAlaaaaaa, qué caña!!
ResponderEliminarUna obra titánica, sin duda.
Gracias por otro trocito de historia y curiosidad.