La primera vez que una mujer pudo votar en la historia fue accidentalmente en Nueva Jersey en 1776, pero no era una ley que permitía a las mujeres votar, sino a las “personas” por lo que, en cuanto se dieron cuenta del “error”, abolieron dicha ley en 1807. En Estados Unidos no se permitió el voto hasta 1965 (aunque desde 1920 sí podían ejercer su derecho al voto únicamente las mujeres blancas).
El primer país del mundo que autorizó el sufragio femenino en igual derecho que los hombres fue Nueva Zelanda que lo hizo en 1893. Le siguió Australia en 1902.
En Europa el país pionero fue Finlandia, que autorizó el derecho al voto tanto para hombres como para mujeres a la misma vez, en 1906.
En España el sufragio femenino en igualdad de condiciones que los hombres llegó con la Segunda República, en 1931 (aunque la primera ocasión para hacerlo no llegó hasta 1933).
En 1924 bajo el mandato de Primo de Rivera, se autorizó un “voto femenino con restricciones”, en el que solo podía votar en elecciones municipales aquellas mujeres mayores de 23 años que estuvieran “emancipadas”. Quedaban excluidas al derecho al voto las mujeres “casadas” y las “prostitutas”.
En Sudamerica fue Ecuador, que lo aprobó en 1929. Anecdóticamente hay que reseñar el caso de Vélez (en la provincia de Santander, Colombia) que en su constitución, que aprobó en 1853, pero esta constitución fue reformada dos años más tarde (1855) sin que se pudiese hacer uso de tal derecho.
El último país del que se tiene constancia en aprobar el derecho al voto femenino fue Kuwait, en el año 2005.
Aun quedan bastantes países en los que no se permite el voto a las mujeres (incluso algunos que ni a los hombres) estos países se encuentran mayoritariamente en los continentes de Asia y África.
Uno de los países que consideramos como más avanzado en las libertades y la democracia es Suiza , el cual no permitió el voto a las mujeres hasta 1971. Hay algunos escritos en los que dicen que, cuando se discutía si se debía dejar votar a las mujeres, hubo algún que otro político de la época que expuso los siguientes argumentos para que no se concediera el sufragio femenino:
¿Conceder el derecho de voto a las mujeres? ¡Qué idea más ridícula! El cerebro de la mujer es más pequeño que el de los hombres lo que demuestra que las mujeres son menos inteligentes. Son propensas a actitudes extremistas y se asocian a campañas sin consultar antes a sus maridos. Además, eso no fomentaría la igualdad de derechos porque su natural modestia les impide ir a votar cuando están embarazadas, y como las mujeres del campo suelen tener más hijos, tendrían una desventaja injusta con respecto a las mujeres que viven en las ciudades. Y si las mujeres son elegidas al parlamento, ¡qué deshonra supondría esto para sus maridos! Éstos estarían obligados a cocinar en casa…
Alucinante lo que piensa algunas personas y aun hay alguno que comparta estos pensamientos e idelogias.
En fín ... sin comentarios ...
ResponderEliminarGracias Pili
Lamentablemente así es, Pili, aún hay, no alguno, sino muchos que piensas así.
ResponderEliminarGracias por otro trocito de historia.
como siempre!...thanks
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