A veces pasa: conoces a un chico increíble, parece que hay más química entre vosotros que en un capítulo de Breaking Bad y, al final, te deja fría en la cama. ¿Por qué sucede eso? ¿Por qué no podía seguir siendo todo perfecto? Muchos hombres caen en algunos errores sin saberlo, pensando que están tocando los botones adecuados o, simplemente, porque lo han visto en alguna película y creen que así es como se debe hacer. Así que, si ese es tu caso, compártele disimuladamente este artículo o, simplemente, habla con él. ¡Y que tome apuntes si es necesario!
1. Cuando pasan de los preliminares
¿El mayor crimen contra el placer? Que vayan directos al grano y se olviden de los preliminares. Por supuesto que hay veces en que hacerlo de forma rápida e inesperada puede ser de lo más excitante, pero como costumbre, ni de broma. El cuerpo de una mujer es mucho más que una vagina. Como Monica nos enseñó, hay siete zonas erógenas. SIETE.
2. Cuando nos tiran del pelo
No vamos a mentir, que agarren un poco puede estar muy bien. Pero cuando se convierte en una revisión de tus años de guardería peleándote por una de tus muñecas, la cosa cambia. Y no a mejor.
3. Cuando intentan ponernos una "mascarilla" especial
Cada cual tiene sus gustos, y esto puede parecer sexy en alguna película, pero chicos, a menos que os guste la idea de que os lo hagan a vosotros, podréis entender que el hecho de que todo eso acabe en nuestra cara parece más propio de alguno de los videoclips de Terry Richardson que de la vida real.
4. Cuando nos masajean los pechos
Hablando de esa cosa blanca, hay otra cosa que a algunos chicos les gusta hacer con ella: arrojarla en nuestros pechos y comenzar a masajearlos como si fuera aceite. Y mira, no.
5. Cuando nos empujan la cabeza
Ya sabemos lo que tenemos que hacer, ¿de acuerdo? De hecho ya hemos estado ahí abajo. Así que no necesitamos un empujón extra a no ser que quieras darnos más arcadas que placer.
6. Cuando termina DEMASIADO pronto
Pero... Si le acabo de quitar los pantalones...
7. Cuando hacen la postura del perrito (una y otra vez)
La postura del perrito es, de lejos, una de las mejores y sin duda una de las que más placer reporta a los dos miembros de la pareja. ¿Pero todo el rato? ¿Habiendo tantísimas posturas que probar? Error.
8. Cuando ponen sus dedos... ¿Dónde?
Zonas. Hay zonas que solo se pueden tocar con un claro acuerdo de acceso por ambas partes y todos sabemos cuáles son. Si no lo tienes, cíñete a lo establecido y gánate su confianza antes de vivir un momento incómodo.
9. Cuando no hay reciprocidad
Terminaste, te callaste, te dormiste, despertaste, te fuiste. Fin de la cita.
10. Cuando nos dicen guarrerías
Si eres encantador y educado durante el día pero te conviertes en Torrente por la noche, vas a ofrecerle a tu chica un espectáculo que nadie quiere ver. Básicamente porque sonará demasiado forzado y nos hace preguntarnos con quién diablos estamos acostándonos, si con Jekyll o Mr. Hyde.
11. Cuando fingen que saben lo que hacen
Nos encanta que los chicos den lo mejor de sí mismos para darnos placer. Lo amamos. Cien por cien. Y definitivamente la seguridad en uno mismo es sexy. Pero chicos, tampoco tengáis miedo de admitir que no sabéis lo que hacéis. Si no estáis seguros de dónde está su clítoris, haceros (y hacernos) un favor y preguntad.
12. Cuando se quejan
Oh, lo sentimos. ¿No acabamos lo suficientemente rápido? ¿Tu lengua está cansada? ¿Quieres terminar de una vez? Escucharte quejarte no va a hacer que acabemos antes. Shhh.
13. Cuando te lamen los dedos de las manos (o pies)
Vale, a algunas personas, ALGUNAS, les excita un poco ese jueguecito. Pero no a todas. Así que procede con precaución con esta técnica.
14. Cuando cierran los ojos
Vivir es fácil con los ojos cerrados es solo el nombre de una película. En el mundo real, es preferible abrir los ojos para hacer ver a tu chica que es a ella a quien realmente deseas y que no te estás imaginando con Jennifer Lawrence. ¡Nosotras nunca lo haríamos!
15. Cuando se creen Christian Grey
A las chicas en el porno parece gustarles cuando los chicos son bruscos y se hacen los duros. Pero recuerda que a ellas les pagan por (al menos fingir) que les gusta eso. En cambio, las probabilidades dicen que el hecho de que les guste que le golpees en la cara con tu arma o que le azotes tan fuerte que le hagas creer que es Anastasia Steele no son tan altas.
16. Cuando te intentan besar después de hacer ESO
Miranda de Sexo en Nueva York lo tenía tan claro como nosotras. No queremos sellar nuestros labios con nosotras mismas.
17. Cuando ignoran nuestro clítoris
EN SERIO, OS TENÉIS QUE CONOCER DE UNA VEZ. Te lo prometemos, cuando lo hagas, habrás conocido a uno de tus mejores amigos de por vida.
18. Cuando nos mastican los pezones
Un poco de mordisqueo, es sexy. ¿Pero tratar nuestro pezones como si fuera chicle? Por ahí no.
19. Cuando se equivocan de agujero "accidentalmente"
No creas que no sabemos lo que estáis intentando. Y no va a pasar.
20. Cuando no se esfuerzan
Ay, mira, unas velas, un poco de música, un masaje... Ahí tienes tres ideas que no se te pueden olvidar una vez que superas el sexto mes de relación. La seducción es el inicio de la diversión. Haz esfuerzos y se verán recompensados. De lo contrario...
21. Cuando son muy silenciosos
¿Sexo silencioso? Eso es más incómodo que ir al baño en casa ajena.
22. Cuando no se quitan los calcetines.
Fuera calcetines. Siempre. Aunque seas Macklemore.
23. Cuando quieren que limpiemos después
Son tus calcetines, tus calzoncillos, tu camisa... ¿Por qué das por hecho que tenemos que recogerlo nosotras? ¡Haz tu trabajo hasta el final!
24. Cuando dicen "papá"
"¿Ven con papá?". Te aseguramos que eso NO es lo que queremos oír antes de quitarnos la ropa.
25. Cuando se duermen justo después
Sabemos que biológicamente hay una inclinación a eso, pero de vez en cuando un poco de charla postcoital no va a hacer daño a nadie.
Jajajajaja, qué bueno me he reído mogollón
ResponderEliminarPonen algunas verdades como la vida misma